Subreino: Tracheobionta
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Subclase: Dilleniidae
Orden: Malvales
Familia: Malvaceae
Subfamilia: Bombacoideae
Género: Adansonia
"si una persona bebe agua en la que se han mojado semillas de baobab, quedará protegido del ataque de los cocodrilos. Pero si osa arrancarle una flor al baobab, morirá devorado por un león."Su curiosa forma y el hecho de que nueve meses al año no tenga hojas, hace que sus ramas se asemejen a raíces, por eso se lo llama “el árbol invertido”. Esto dio origen a varias leyendas. Entre otras, la que dice que el baobab, consciente de su imponente presencia, osó desafiar a los dioses quienes, en castigo, lo condenaron a crecer con la copa bajo tierra y las raíces hacia arriba. También se dice que son los brazos de antiguos guerreros allí enterrados, que luchan por salir y volver a la batalla.
Entre los africanos se lo conoce también como “el árbol de la vida”. Este extraordinario árbol brinda múltiples beneficios: sus frutos son ricos en fibra y vitamina C, azúcar, potasio y calcio; se usan como alimento y para preparar bebidas refrescantes y medicinas. Según la “Farmacopea Tradicional Senegalesa”, las semillas tienen propiedades antialérgicas, anti-inflamatorias y antifebriles. De ellas también se extrae aceite y en algunos lugares las tuestan para utilizarlas como sustituto del café. Las hojas son usadas para hacer sopas y salsas. El polen de sus bellas flores, mezclado con agua, sirve como pegamento. La corteza, blanda y maleable (por su alto contenido de agua), se utiliza para hacer sogas, cestas, máscaras y sombreros.
Adansonia grandidieri
Propio de Madagascar, es la especie más alta (25 m) y esbelta que las demás; acilindrado y liso. También es el árbol que tiene más usos y se ha explotado más. La corteza, de un tono gris rojizo, y que en el árbol adulto tiene de 10 a 15 cm de grosor, es tan fibrosa que no queda ningún árbol del que no se haya extraído a una altura de dos metros para hacer tejidos, ya que se regenera fácilmente. El fruto es globoso, dos veces más largo que ancho. La pulpa del fruto se come fresca y de la semilla se extrae un aceite para cocinar. En algunas zonas se alimenta a las cabras con estos frutos; las cabras digieren la pulpa y expulsan la semilla entera. La madera, esponjosa, es rica en agua y tiene anillos concéntricos que muestran los años de crecimiento.
Según las leyendas, los árboles solitarios de esta especie albergan espíritus y no es raro encontrar ofrendas a los pies de los ejemplares más grandes.
Adansonia digitata
El Baobab por excelencia.
Adansonia gregorii - A. gibbosa
Según las leyendas, los árboles solitarios de esta especie albergan espíritus y no es raro encontrar ofrendas a los pies de los ejemplares más grandes.
Adansonia digitata
El Baobab por excelencia.
Adansonia gregorii - A. gibbosa
Endemismo de Australia. Crece en afloramientos rocosos, lechos de ríos y llanuras inundables del noroeste de Australia. Raramente supera los diez metros de altura y la copa es irregular. Echa las hojas entre noviembre y marzo. Los australianos lo llaman árbol de la rata muerta o árbol botella.
Adansonia madagascariensis
Pueden medir de 5 a 12 m y ser de formas muy distintas. Crece en el nordeste de Madagascar y puede incluso adentrarse unos metros en el mar. El fruto es más ancho que largo. Florece en febrero y echa las hojas en noviembre. Si se planta en semillero, sus raíces hinchadas son una verdura excelente.
Adansonia perrieri
Crece también en el norte de Madagascar. Quedan pocos ejemplares de esta especie en peligro de extinción. No supera los 15 metros de altura y puesto que está en el hemisferio sur echa hojas entre noviembre y abril, como el resto de baobabs de Madagascar.
Adansonia rubrostipa - A. fony
Crece en el oeste y al sur de Madagascar, en terrenos arenosos o arcillosos. Es el más pequeño de los baobabs de Madagascar, de 4 a 5 m, aunque pueden encontrarse ejemplares de hasta 20 metros de altura. Son gruesos y se estrechan antes de las ramas, dándoles una forma de botella muy especial. La corteza es marrón rojiza. Las hojas son serradas. Es una importante fuente de alimentación para los lemures.
Adansonia suaresensis
Crece en el norte de Madagascar. También en gran peligro. Es una especie alta, mide hasta 25 m y tiene un tronco esbelto, con un tronco de 2 metros de diámetro. El ramaje es amplio, las hojas tienen de 6 a 11 foliolos verde amarillentos y elípticos. El fruto es dos veces más ancho que largo. Sus semillas son las más grandes de la familia.
Adansonia za
Crece desde el extremo sur hasta el noroeste de Madagascar. El tronco es cilíndrico y muchas veces irregular. Las semillas son comestibles y el tronco se usa a menudo como depósito de tierra.